RESERVA GEOBOTÁNICA PULULAHUA
Es la única área protegida del país que tiene la categoría
de “Reserva Geobotánica”. Esto dice mucho sobre su razón de ser ya que su
geología y su historia vulcanológica son muy particulares. Aparte de la riqueza
de la flora que crece en laderas y quebradas, la reserva protege algo único en
el mundo: una caldera volcánica habitada cerca de la mitad del mundo. Sin duda,
un lugar donde la energía de la tierra se siente en cada roca y en cada nube
que llega y sale del Pululahua.
COMO LLEGAR
Desde Quito
Ingreso por Ventanillas. Por la carretera Quito – Calacalí.
A 6 kilómetros del Monumento a la Mitad del Mundo, en el sector de Caspigasí
(hay una gasolinera en el sector), se desvía hacia la derecha y se sigue 1,2
kilómetros hasta el mirador. Ingreso por Moraspungo. Por la vía Quito –
Calacalí se continúa 8 kilómetros después del sector de Caspigasí, hasta llegar
a una segunda gasolinera. A 500 metros se encuentra una vía de tierra a mano
derecha. Tras 3 kilómetros se llega al control de Moraspungo. Desde este sector
toma 30 minutos llegar a la caldera por una vía con muchas curvas y de fuerte
pendiente que cubre una extensión de 12 kilómetros.
BIODIVERSIDAD
La abundante neblina que ingresa al cráter origina diversos
microclimas y el desarrollo de una exuberante vegetación en sus laderas. Entre
los grupos de plantas más comunes están las bromelias y las orquídeas, de las
cuales se han registrado cerca de 100 especies, entre ellas la pequeña y morada
maigua, muy común en la reserva. También se pueden observar zagalitas,
zapatitos, colcas, sigses, pumamaquis, taxos silvestres y allpa chocho, entre
otras. Se han registrado 180 especies de aves, entre las que se pueden
mencionar el águila pechinegra o guarro, el quilico, el mirlo, el huiracchuro,
varias especies de colibríes e inclusive pavas de monte en algunos sectores.
Entre los mamíferos están lobos de páramo y zorrillos, cuyas evidencias (heces)
se observan al recorrer los senderos; hay soches o venados pequeños, ardillas,
zarigüeyas e inclusive existen registros esporádicos del oso de anteojos. En la
parte más baja de la reserva se pueden ver armadillos y guatusas. Entre los
reptiles y anfibios se han registrado tres especies de lagartijas, una de
serpientes y dos de sapos.
Fuente: Ministerio del Ambiente
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